6 nov 2007

Yes, we like it!

Gráfica de Pathos, de Rakhal Herrero

Los espectáculos de Rakhal Herrero tienen ese no sé qué, ¿viste? que los vuelven simplemente irresistibles. En algún post anterior ya había hablado de este cordobés ahora radicado en Baires y de lo bien que le está yendo. Pues resulta que el señor Herrero volvió a la Docta nada menos que a finalizar su carrera, presentando la obra Pathos (en busca de la emoción perdida) como trabajo final de su Licenciatura en Teatro. Qué mejor forma de ponerle broche de oro a una carrera tan brillante como prometedora.
Artista completo, casi renacentista (actor, bailarín, dramaturgo, director, músico y cantante), Herrero derrocha creatividad, ingenio, buen gusto y respeto hacia el público. Y lo hace secundado efectivamente por Celia Argüello Rena, Agustina Menéndez y, en menor medida, Ulrico Eguizabal. Juntos, los cuatro demuestran poseer un alto compromiso físico y una irreprochable coordinación tanto corporal como vocal.
Vuelven a aparecer en este trabajo rasgos que el joven actor/dramaturgo, etc. parece utilizar ya como marca personal: una estética cuidada hasta la obsesión, el humor como eje que todo lo cruza, guiños constantes a la cultura pop/kitsch, precisión coreográfica y un talento envidiable para elegir la banda sonora (en Pathos se puede escuchar desde Bryan Adams hasta Tchaicovski, pasando por música electrónica y composiciones firmadas por el propio Herrero).
"Pathos" es el término griego que en el discurso retórico apela a la emoción , y a juzgar por lo ofrecido por Herrero y compañía, el objetivo fue cumplido con creces.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es cierto, las obras de Rakal están bárbaras (y el es un bonbóm!!!)
Lucre