Eso debería decirle el teatro musical al cine. Se acaba de estrenar en Paris la versión musical de la película ochentosa Footloose con un jovencísimo Kevin Bacon (la obra, en realidad se estrenó en Broadway en el 97 y fue un fracaso). Y no es sorprendente. Es decir, la relación cine-teatro musical es como la que existe entre literatura-cine. Muchos espectáculos musicales se basan en películas. La lista es extensa (en wikipedia está ) y el por qué Broadway se basa en películas como materia prima es quizás porque se apuesta a algo que el público ya conoce. Vayan aquí algunos ejemplos de estos musicales inspirados en películas (algunos ya estrenados, otros por hacerlo).
Sister Act (o Cambio de hábitos)
Billy Elliot, con música de Elton John. Un obrón.
Dirty Dancing, elenco australiano. Videito:
Fama, el musical (confieso que odio su música)
Flashdance, the musical. Duró poco en Londres. Lástima, la protagonista es escelente.
Acá el trailer:
Acá el trailer:
Footloose, fracasó en Broadway pero triunfa en... ¿Paris?
Acá un videíto:
Acá un videíto:
The Full Monty, tuvo una versión en México también.
Legally Blonde, actualmente en Londres (¡observen el perrito!)
Y las dos últimas encarnaciones teatrales de éxitazos cinematográficos:
Love Story, basado en la película de 1970
Y Ghost, basado en la inolvidable película de1990 con Demi Moore y el recordado Patrick Swayze.
En cuanto a mí, me encantaría que se haga Mannequin, the musical y Pretty Woman, the musical. ¡Serían dos hitazos!
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