19 dic 2006

"Realidad Natural"


YO Y MI OTRO YO

Por Hernán Espinosa

La posmodernidad ha impuesto reglas de vida y todos, de alguna u otra manera, nos vemos sometidos a ellas. En esta sociedad feroz y competitiva, signada por la rutina, el vértigo y la falta de tolerancia y compromiso social, se nos hace casi imposible detenernos a pensar sobre nuestros objetivos en la vida, agobiados que estamos por tanto sistema. Ahí es cuando necesitamos del espejo, para que nos de una bofetada y nos enfrente con nosotros mismos.
Realidad Natural, el último trabajo del grupo Muttis Teatro estrenado el pasado fin de semana en La Cochera, indaga sobre esta dualidad al presentar al protagonista desdoblado y confrontado con su reflejo, a modo de El Doctor Jeckyll y Mister Hyde o El retrato de Dorian Gray. Sin embargo, la diferencia estriba en que aquí las dos facetas, lejos de encarnar dos polos opuestos (el bien y el mal), se complementan hasta tal punto que, con el devenir de la obra, los roles se invierten, logrando el efecto de una siniestra simetría (aludida desde la misma gráfica del espectáculo).
El texto de Gabriel Coba presenta una estructura esquemática, de fácil acceso, y que deja espacio para otros tipos de registros aparte del tono realista imperante, como por ejemplo un fuerte plano simbólico (todos somos Felipe, el hamster enjaulado) y hasta un acercamiento desde lo puramente físico y coreográfico (la lucha que mantienen entre sí la cara y la contracara).
En este sentido, Eric Venzon y el propio Coba se muestran seguros en sus roles, especialmente en la progresión y cambio de carácter que experimentan sus personajes, y denotan un sólido manejo corporal y uso del espacio escénico.
Apoyada en una correcta y sugerente banda sonora (aunque por momentos el alto volumen tapaba líneas del texto) a cargo de L.A. Creaciones Musicales y en un diseño lumínico sin fisuras, Realidad Natural invita de forma amena a la reflexión y la autocrítica, en un mundo donde estos dos conceptos parecen haber desaparecido.-

1 comentario:

Sa dijo...

me encantó el trabajo del Gaby... es rara, extraña la obra, pero mis ojos siempre quieren ver nuevas formas de expresión y un lenguaje original.

Muy buena obra.

saludos